Un estudio reciente aporta nueva información.
Por mucho tiempo los especialistas afirmaron que para descansar bien la temperatura ambiente debía estar entre los 15 y los 19 grados Celsius (o centígrados). Sin embargo, una investigación nueva señala que esos números podrían ser inadecuados, sobre todo para los adultos mayores, a quiénes podría resultarles demasiado bajos.
La temperatura ambiente afecta significativamente la calidad del sueño. Nuestro cuerpo tiene un ciclo de temperatura natural, que disminuye por la noche para prepararse para el sueño y aumenta por la mañana para despertarnos. Un entorno de sueño fresco ayuda a facilitar este descenso en la temperatura corporal, lo que predispone al descanso.
De acuerdo a la Sleep Foundation, un dormitorio que mantenga unos 18.3 grados Celsius es favorable para que la mayoría de las personas mantenga el sueño profundo y continuo durante toda la noche. Pero la temperatura ideal puede variar según la edad, la salud y las preferencias personales.
Nuevos hallazgos
Un estudio reciente publicado en la revista Science of the Total Environment sugiere que la temperatura recomendada para el sueño puede ser diferente para los adultos mayores. Las pruebas realizadas por investigadores del Instituto Marcus para la Investigación del Envejecimiento y la Universidad de Harvard, encontraron que los adultos mayores, especialmente aquellos de 65 años o más, duermen mejor en temperaturas ligeramente más cálidas, de 20 a 25 grados Celsius.
Los investigadores monitorearon a 50 participantes de 65 años o más en el área de Boston, y recolectaron datos de más de 11,000 noches de sueño. Descubrieron que las temperaturas más cálidas mejoraban la calidad del sueño en este grupo de edad, posiblemente porque a medida que las personas envejecen, su capacidad para regular la temperatura corporal disminuye. Los expertos señalaron que las personas mayores tienen más dificultades para mantenerse calientes.
Más allá de la edad, los científicos aseguraron también que es importante considerar las preferencias personales y la variabilidad individual. La temperatura ideal para dormir puede variar significativamente de una persona a otra. Según el estudio, existen “diferencias sustanciales entre individuos en la temperatura óptima del dormitorio”. Algunas personas pueden encontrar que una temperatura ligeramente más cálida o más fría les ayuda a dormir mejor.
Consejos para encontrar tu temperatura ideal
La temperatura, así como la luz baja y otros factores ambientales envían señales al cuerpo de que es momento de secretar neurotransmisores que facilitan el sueño. A medida que avanzan las fases del sueño, el cuerpo se regula hacia el calor o hacia el frío según sus necesidades particulares. Por eso es esencial ajustarla de acuerdo a la preferencia personal.
Aquí hay algunos consejos para encontrar la temperatura ideal de tu dormitorio, para un sueño óptimo:
- Experimenta con diferentes temperaturas: Comienza con la recomendación general de 18 grados y ajusta gradualmente hacia arriba o hacia abajo según cómo te sientas al despertar.
- Considera el uso de ropa de cama adecuada: Usa mantas y sábanas que se adapten a la temporada y la temperatura de tu dormitorio. Materiales transpirables como el algodón pueden ayudar a regular la temperatura corporal.
- Usa un termostato inteligente: Estos dispositivos pueden ajustar automáticamente la temperatura de tu dormitorio durante la noche para mantener un ambiente óptimo para dormir.
- Observa las señales de tu cuerpo: Presta atención a cómo te sientes al despertar. Si te despiertas sintiéndote descansado y fresco, es probable que hayas encontrado la temperatura adecuada para ti.