La apnea del sueño es un trastorno del sueño grave que afecta a millones de personas. Estos son los últimos hallazgos para combatirla.
Caracterizada por interrupciones breves y repetidas de la respiración mientras se duerme, la apnea del sueño puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y la salud en general. Estas pausas en la respiración pueden durar desde unos pocos segundos hasta minutos, y ocurrir hasta 30 veces o más en una hora. Síntomas como ronquidos fuertes y persistentes, despertares bruscos acompañados de jadeos o sensación de asfixia, somnolencia diurna excesiva, dolor de cabeza matutino, insomnio, dificultad para concentrarse, o irritabilidad, son los más frecuentes.
Existen tres tipos principales de esta afección:
- La más común es la apnea obstructiva del sueño (AOS): ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan excesivamente y bloquean las vías respiratorias.
- Otra clase de apnea es la apnea central del sueño (ACS), menos común, que se produce cuando el cerebro no envía señales adecuadas a los músculos que controlan la respiración.
- Y la apnea mixta, que es una combinación de las anteriores.
Diagnóstico y tratamientos
Recientemente, un estudio en animales publicado en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine detalló nuevos conocimientos sobre el tratamiento de la apnea obstructiva del sueño (AOS) y sus impactos en la salud. De acuerdo a los investigadores, este padecimiento está vinculado al envejecimiento biológico acelerado y a varios problemas cardiovasculares, cognitivos y metabólicos. Aunque los tratamientos actuales, como la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP), han demostrado éxito, esta reciente investigación se adentró en terapias adjuntas, particularmente en el uso de senolíticos (fármacos que promueven la limpieza celular) para aliviar la enfermedad. Las pruebas mostraron mejoras notables, aunque deben realizarse más estudios para corroborar los hallazgos.
Hasta el momento, para diagnosticar la apnea más común se usan exámenes como la polisomnografía, un monitoreo completo del sueño que revisa la actividad cerebral, los niveles de oxígeno en la sangre, la frecuencia cardíaca, la respiración durante la noche y la oximetría nocturna, que esuna prueba más simple que mide los niveles de oxígeno durante el sueño. Para su tratamiento se utilizan cuatro estrategias principales:
- Dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP): se trata de una máquina que utiliza una mascarilla para proporcionar un flujo constante de aire y mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño.
- Dispositivos orales: aparatos que mantienen la mandíbula en una posición que previene la obstrucción de las vías respiratorias.
- Cirugía: procedimientos para remover o reducir el tejido obstructivo, corregir problemas estructurales o implantar dispositivos que ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas.
- Cambios en el estilo de vida: perder peso, evitar el alcohol y los sedantes, y dormir de lado.
La obesidad es un factor importante en la aparición de la apnea porque los kilos excesivos pueden contribuir a la obstrucción de las vías respiratorias. Un estudio de la Cleveland Clinic mostró hace poco que las cirugías para bajar de peso redujeron el riesgo de complicaciones cardiovasculares y muerte en pacientes con esta afección.
El riesgo de apnea obstructiva del sueño aumenta con la edad. También pueden influir en su aparición factores anatómicos como amígdalas grandes, lengua grande o un cuello grueso, ya que pueden bloquear las vías respiratorias. Un historial familiar de personas que padezcan este trastorno aumenta las probabilidades de sufrirlo también. El consumo de alcohol y sedantes que pueden relajar los músculos de la garganta es otra variable. Otras causas (sobre todo en casos de apnea central del sueño) pueden estar relacionadas con condiciones médicas, como insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y trastornos neuromusculares.
Si presentas los síntomas mencionados al principio o alguien observa interrupciones de tu sueño que podrían ser apnea, considera consultar a un profesional médico a la brevedad.